La historia eclesiástica de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Coyuca de Benítez no ha sido escrita, faltando mucha investigación de archivo.
El historiador de la UNAM Peter Gherard, nos dice: La situación política en el momento del contacto con los españoles en el siglo XVI: se hablaba náhuatl en Coyuca y Citlalan, y Acapulco, siendo esta costa una región de asentamientos mexicanos.
Eclesiásticamente, Santos Reyes de Acapulco se convirtió en parroquia secular del arzobispado de México hacia 1555, con jurisdicción eclesiástica sobre el puerto, Coyuca, Acamalutla y Citlaltomagua.
Para 1569, Coyuca era una de las nueve cabeceras sujetas a la cabecera de Mescaltepec, en la vecina jurisdicción de Zacatula.
Durante el siglo XVII Acapulco y Coyuca se convirtieron en comunidades exclusivamente no indígenas.
Peter Gherard, nos dice que: “San Miguel Coyuca se había transformado para 1720 en una parroquia secular separada”. De manera que en este 2015 está cumpliendo 295 años. Para ese entonces, la población no indígena de la jurisdicción aumentó de 50 familias en 1569 a 578 familias en 1743, en su mayoría mulatos libres que vivían en el puerto de Acapulco y en Coyuca.
Correspondiéndole su fundación al Arzobispo de México José Pérez de Lanciego Eguiluz y Mirafuentes, monje benedictino (1714-1728) la ejecución de la Erección Canónica de esta comunidad Parroquial, conforme a los mecanismos propios novohispanos, teniendo en cuenta las indicaciones del Consejo de Indias, y en plena ejecución de la política de secularización de las doctrinas de religiosos. Los jueces eclesiásticos actuaron como fiscalizadores que pudieron llegar hasta el último rincón del arzobispado de México, uno de éstos extremos era precisamente la nueva Parroquia de Coyuca.
Con esta disposición, se efectúa la primera gran desmembración del territorio parroquial de la antigua parroquia de Acapulco, a la cual correspondía la jurisdicción, separándose un tercio del territorio parroquial. Se desconoce quién fue el primer párroco. Sin duda, la elección del patronazgo del glorioso Arcángel San Miguel, recoge el resurgimiento de la devoción que en el siglo XVII tuvo como centro en la Nueva España, gracias a la aparición en San Miguel del Milagro, Tlaxcala, México, aparición que reproduce los elementos principales (brote de agua) de aquellas que se dieron en Gargano y en Chonæ. El 25 de abril de 1631 el arcángel San Miguel le comunicó a Diego Lázaro de San Francisco que en una quebrada cercana hallaría una fuente de agua milagrosa que curaría todas las enfermedades. Anónimo, Aparición de san Miguel con la fuente milagrosa.
Autor: Pbro Lic Juan Carlos Flores Rivas